Calentar la silla
Si te parasen por la calle y te preguntaran que cuál es el deporte que más practican los españoles, seguro que responderías fútbol o baloncesto. Pues no, frío, frío…
Por si no lo sabías, las empresas también valoran que practiques algún deporte. Sí, lo que lees. No les vale con que domines el paquete Office o que sepas diferenciar entre "haber" y "a ver". Ahora quieren que seas el mejor en un deporte en concreto. Resulta un requisito indispensable para poder desempeñar correctamente tu trabajo y hacer piña con tus compañeros.
Se puede jugar solo o en equipo. No importa que luego tengas médico, una cita con tu fisioterapeuta o que tus hijos te estén esperando a la salida del colegio sentados en el bordillo.
Todo comenzó con una peligrosa frase el día de tu entrevista, que decía algo así como: "el horario es de 9 h a 18 h, pero si hay un pico de trabajo o tenemos algo muy urgente, esperamos que puedas arrimar el hombro como tus compañeros. Todos lo hacen. Pero es algo puntual, eh… no te pienses que siempre va a ser así”.
Los primeros días sales a tu hora. Empiezas a ver que eres el único que lo hace y que tu jefe te escribe a última hora para pedirte unos documentos. Piensas que ya lo harás mañana, pero cada día retrasas un poco más tu salida por si necesitan algo de ti. Sin quererlo, acabas de entrar en el juego.
Son las 18:40 h y ya has terminado. Te esperan
en 20 minutos para hacerte las uñas y luego has quedado para ir al teatro. No irás a lo primero y a lo segundo, llegarás con la función empezada. Cosas del directo.
Al día siguiente, comes en tu sitio un sándwich frío mientras terminas de repasar unos documentos. Total, tampoco tardas tanto en comer y esta hora de descanso puedes emplearla en avanzar con una presentación importante. Llega la hora de irse y las miradas cómplices con tus compañeros te incitan a quedarte más tiempo. No pueden jugar la partida solos.
Nadie sabe bien las reglas del juego de calentar la silla, pero parece ser que, en la última casilla del tablero, es muy probable que termines heredando la empresa. Sigue jugando...